4 abr 2009

Carpa de 3 pistas

Mi corazón es una carpa de Circo con los colores devorados por el tiempo. En la pista de arena quedan, como pequeños suicidios donde hay huellas que quedan de los que pasan por ella. Tigres, Camellos, caballos, osos y elefantes desaparecieron por el camino junto a los malabarístas jubilados, los equilibristas con repentinos problemas de vértigo, acróbatas dislocados, los agotados payasos hartos de risa... De la antigua y Próspera compañía solo quedan el domador y una fiera. Su fiera
La función comienza, el látigo restalla. El domador ligeramente curveado sólo conserva la arrogancia del pasado una barba, la fiera, antes majestuosa le lagrimean los ojos un poco y las zarpas se quiebran.

Comparten una jaula, un lecho y una cadena. Algunas noches salen de su guarida y se sientan en la puerta de la carpa, él le pasa la mano por la cabeza y ella, dividida entre el instinto y la costumbre, a veces gruñe y otras veces ronronea.

alguna vez se odiaron pero al unísono se asustan que la muerte venga se lleve a uno y deje al otro solo, tan solo en la pista.

6 comentarios:

Fer V dijo...

"Comparten una jaula, un lecho y una cadena... entre el instinto y la costumbre, a veces gruñe y otras ronronea."

¡Ah! Me gustó, como la vida, agotados cerca del final del camino, una historia con un toque dulce, con un toque amargo.



¡Sonríe!

MauVenom dijo...

Jolie

esto está increíble

Poeta

y Testigo

eres una alquimista de la idea

y la emoción

me intoxicas con letras y no creo ser el único. Soy tu fan. Ya lo sabías.

Besos

marichuy dijo...

Jolie

Justo así me imagino tu corazón, querida: como un circo de varias pistas, donde conviven, a veces se aman y otras se odian... varios espíritus. Y por supuesto que esa pista, nunca podría vivir sin nadie dentro.

Besos cirqueros

GERMÁN DIEGO dijo...

En ocasiones un circo, aveces un zoológico, prisión, ciudad, condominio, oficina pero con todo y todo el corazón y el alma no dejan de ser parte del ser humano.......

Abrazo.

la MaLquEridA dijo...

Mi queridísima Jolie,ayer fuí de nuevo al neurólogo y me confirmó lo que ya sabes.

Me siento como el domador con la cabeza en el hocico del león,solo espero que mi sudor no haga que se cierre su hocico sobre mi cabeza.

Noelia A dijo...

Uno domina al otro, pero la certeza de la muerte a ambos... Buena narración.
Saludos