3 ago 2009

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Desde que tuvo memoria, Julián siempre soñó con ser detective, eso decía siempre que le preguntaban que quería ser cuando creciera, así paso el tiempo y 20 años después, estaba allí, graduándose de la ¨academia para detectives modernos con énfasis en investigación¨ otro modismo más para llamar a simples jóvenes que se convertirían en policías de escritorio y que en raras ocasiones entrarían a ¨la cancha¨.

Conseguir el primer empleo no fue demasiado complicado, los compañeros políticos de su padre realizaron unas cuantas llamadas, y de repente Julián se encontraba en un escritorio de la AIS (Agencia de Investigación y Seguridad Nacional), como todo un detective moderno, le fue encargada su primer misión; en realidad no era solo para él, era un trabajo en equipo, un gran trabajo en equipo; hacia pocos meses la AIS había dado con el paradero de Camilo Brown, uno de los mayores mafiosos de la historia de su país, pero antes de atraparlo por fin, habían decidido seguirlo e investigarlo sigilosamente, con la clara intención de obtener mas información y que sabe Dios que mas querrían.

A Julián como novato solo se le asigno seguir a la mujer de Brown, le pareció algo demasiado tedioso al principio, la mujer era bastante solitaria en realidad y no había mucho que decir de ella, o al menos así parecía; luego de pasar unos cuantos meses, de seguirla, escuchar sus conversaciones, observarla y todo lo demás, Julián comenzó a conocerla; se convirtió casi en su ángel de la guarda, aprendió que los martes iba a cine, que le gustaba escuchar música y cantar mientras manejaba el carro, que nunca solía ver novelas, que le gustaba el color negro y rojo en su ropa, que siempre utilizaba el mismo perfume, que reía con las películas de humor y que no tenia amigas en quien confiar, que a su madre siempre le decía como Camilo le repugnaba y como no podía dejarlo, que visitaba las librerías todos los sábados, y compraba libros de arte, música, fotografías y todo aquel que le gustara a primera vista; Julián poco a poco, aprendió a escuchar en las conversaciones de Ana (así se llamaba) su tono de vos, aprendió cuando estaba triste, cuando estaba contenta y cuando simplemente no estaba; también vio como Camilo la maltrataba, como cada vez que deseaba le ponía las manos encima, y como Ana no modulaba palabra ante la situación, solo se encerraba en el baño a sollozar.

Julián sin darse cuenta se enamoro de Ana, la conocía mejor que cualquiera, la veía como era realmente, sabia que no era mala, pero también sabia que no podía ser, sin embargo cuando se dio la orden de atrapar por fin a Brown, Julián hizo lo posible por que fuera un día que Ana no se encontrara, así que se decidió que seria el Sábado en la tarde, según Julián calculo, Ana estaría en la librería, se demoraría un rato y para cuando regresara todo habría pasado; sin embargo como siempre la vida, bastante paradójica, Camilo llego el viernes en la madrugada, llego de mal genio, uno de sus negocios iba mal, y no encontró otra forma de desquitarse que golpeando a Ana, así que ella a la mañana siguiente solo se quedo en su habitación, maltratada y muy adolorida; Julián espero cada segundo del Sábado que Ana saliera, pero no sucedió, trato de cancelar la operación, pero no se podía, y finalmente se concreto, a las 4:00 pm la AIS se tomaba la casa de Camilo Brown, hubo fuego cruzado, fue una operación bastante complicada, sobre todo para Julián que vio como mientras Ana trataba de correr a esconderse, fue alcanzada por una bala perdida,

Julián vio como su futuro se hacia cada vez mas exitoso, y también vio como en un instante habia perdido a la que probablemente hubiese sido la mujer de su vida.

5 comentarios:

la MaLquEridA dijo...

Urgh! demasiado crudo.

moscardon diesel dijo...

¿porqué pareciera que a la mujer de nuestra vida siempre la persiguiera una bala perdida?

Amorexia. dijo...

dime cdon quien andas, y te diré tus destino.

Deshora.

Campanula dijo...

Hola gracias a todos por comentar y pues a veces el destino parece ensañarse con nosotros.
un abrazo

NTQVCA dijo...

Probablemente hubiera sido...tantas cosas!