29 nov 2008

Balada para Vos

Cuando yo tenía 15 años y Bariloche no era mas que la provincia donde mi abuela vivia, solía pasear con mi amigo Mariano, a lo largo de la hilera de arboles de frutilla colorada, que yo vislumbraba desde la escotilla trasera del auto de mi padre.

Mariano tenía 17 años y era de Rosario, vivia en el caserón de a lado contiguo al de los abuelos.

Ese verano su madre habia caido enferma y habían tenido que ingresarla al hospital , como la cosa iba para largo , el padre de Mariano decidió enviar a su unico hijo a pasar las vacaciones con su hermano. Un tio solterón introvertido de profesión profesor, que no tenía tiempo ni energias para dedicarselas a un chaval, de manera que el chico cada verano, se veía condenado a vagar por los jardines de ese caserón, persiguiendo lagartijas y tirandole piedras a los gatos.

Fue cuestión de días que nos conocieramos y nos hicieramos inseparables.

Nuestras diversiones no eran nada del otro mundo, el se reía bobo sobre mi acento particular, me llamaba mina gaditana por mi origen y decía que hablaba "suavecito" a pesar del seseo de mi padre inexplicable; preguntaba cosas sobre España y Mèxico mezclados con su tono italianizado y gracioso.

Me enseñó algun par de palabras en lunfardo, a cebar mate y escuchar a Gardel y su Tango
ataviado con su remera eterna del che y una boina, creo que lo hacia verse cómico, mi padre nos daba dinero que el llamaba güita y con una poca comprabamos quilmes.

Cada verano era fantastico, llevaba postales de Rosario y me mostraba fotos de el barrio de la Boca con casas de madera coloridas. Mi padre accedió dos ocasiones y nos llevó a Baires , había oportunidad de caminar por el barrio de san telmo, comer pizza y empanadas de tomate, en los boliches de palermo y Corrientes.

Perseguimos a las palomas frente a la casa rosada, comiamos migas de pan y el obelisco fue testigo de nuestro primer beso; Al morir la tarde emprendiamos el regreso. Desde el avión veiamos Puerto Madero y el Rio de la plata que nunca me pareció tan bonito pero Mariano lo describía tal, que siempre tengo imagenes poeticas sobre ello. Las tardes en Bariloche no eran tan bonitas como en Rosario, según el, y sus ojos se precipitaron los siguientes veranos bajo el filo de mi falda que el insistia en levantar para ver mi bombacha

Me hacían gracias sus palabras lunfardas pero mas nos hacía gracia pensar, que cuando fuera Primavera yo estaria en Invierno, a veces tirados sobre el llano nos restregabamos los ojos una y otra vez viendo al paso nubes grandes de miles de formas y todas las mañanas en esos veranos respirabamos como para comprobar bajo ese cielo, que todo seguia en su sitio. Nunca vi un cielo mas azul que ese.

Nos prometimos el uno al otro que a lo largo de los años nos enviaríamos postales para confirmar que seguiriamos "enganchados", pasaron algunos años y recibi del Barrio de la Boca, de Santa fe, de Córdoba y del la tierra del Fuego, en reciprocidad yo le envié otras cuantas junto con besos despostillados que me guarde a mi regresos atropellados. Después los envios cesaron, por separado y por diferentes razones ninguno envio mas postales.

El volvió años mas tarde en verano a Bariloche yo jamás regresé a causa de mi padre y su trabajo, mi abuelo alguna vez me contó que su madre murió irremediablemente y que la habían enterrado en Recoleta un cementerio renombrado en las afueras de la capital porteña, Mariano se volvió callado y reservado y jamás vi sus ojos aceitunados.

Cuando juega Boca Juniors me acuerdo de el, a veces los dias 28 de cada mes cocino ñoquis en su honor y aun conservo en mi billetera cafe aquellos patacones y una margarita seca que el me dió con esa voz de alocado que decia : ¡Viva! ¡Viva!",los locos que inventaron el Amor;
y un ángel y un soldado y una niña nos dan un valsecito bailador.

Nos sale a saludar la gente linda...Y loco, pero tuyo, ¡qué sé yo!

16 comentarios:

Rich. dijo...

Y entonces salió la Jolie que me gusta leer. :)
Es un bonito relato, mujer.
A mi me gustó.
Punto. :)

Premaswarupa dijo...

Hermoso Jolie :)
Como siempre un placer guapa.
Abrazos apretados, desde mi orilla.

marichuy dijo...

Jolie

Muy original. Nunca te había leído como "argentina"... y me gustó.

Besos

LUIS TORRES dijo...

Muy bien escrito..

auque siento ke le falta alguno ke otro dialogo como lo hacen los argentinos che...

BEATRIZ dijo...

Me gusto el relato, Bariloche, el mate, la mina, guita...todos esas cosas lugares que para muchos son ensuenos.

Mil abrazos

Sascha! dijo...

M e encantó, aunque no entendí una gran fila de palabras...

hehehe

Pinche Vieja dijo...

Ah, esos hombres que describen paraísos. Me hiciste llorar recabrona.

Ñoquis :b

Ahuevo, mi querida Msista. Excelente relato.

Adrián dijo...

Le falta prepotencia.

Eres joya.

Allek dijo...

Interesante tu rincon..
saludes..
y mucha paz-ciencia!!

ASIG dijo...

Que linda historia... Fue agradable leerlo... Pero :( no supiste nunca más de él? Qué cosas no? A veces el destino separa los caminos de la vida sin explicarnos el por qué... Abrazos! :)

NTQVCA dijo...

Yo te ayudo a que salga con acento...
Y loco, pero tusho, ¡qué sé sho!

(¡Que equipazo somos!)

Me gusto mi Jolie

basilio dijo...

Un relato muy bonito Joi.
Tienes muchas sorpresas escondidas.
Se ve que has vivido intensamente esos pocos años que tienes.
Besos desde mi rincón.

Anónimo dijo...

Genial ché, hasta parece que conozco Argentina a través de tu relato, divertido y triste a la vez, la distancia siempre hace de las suyas.
Ni pex.

Rogelio Segovia dijo...

que bonito cuento, y conocer algo mas de ti.
.
empiezo a entender tu selección de vinos

jess dijo...

Y cof cof... adivina en qué lugar estaré yo recibiendo a los Reyes Magos!!! =D

Miraaa la sensualidad de una argentina a través de letras mexicanas ;)

Muy bien!!

Fer V dijo...

Bonita narración y evoca correctamente a Argentina. Una pena sin embargo que hayas elegido dejar caer en el abandono una amistad así, lo que te une, más alla del mero recuerdo, a lejanas tierras.

Y sin embargo, en cuanto al ritmo y tiempo del cuento, hay algo que no me convence. La historia evoca, al menos en mi mente, dos niños, preadolescentes, conociendose, explorando, creciendo y hay cosas que, me parece, no encajan, no los siento de 15 y 17.

Aún cuando la frase "...y sus ojos se precipitaron los siguientes veranos bajo el filo de mi falda..." me parece excelente, atrevida ¡provocadora! Levantar remeras para ver bombachas es juego de jóvenes adolescentes, con un toque de traviesa inocencia y algo más que empieza a despertar dentro de ellos, no es algo que vea suceder cuando tienen 15 y 17 (menos veranos después).

Pero no me hagas mucho caso, es tan sólo una observación inconsecuente.

Y observaciones aparte me sigue pareciendo ¡excelente!




¡Sonríe!