2 may 2009

Calle de Abrazados

¿Qué hace falta para llegar, al estar cerca sin quedarse lejos?

Caminando ayer no lo preví, ni siquiera di cuenta de ello; aprendo a estar con mis recuerdos, aun con esa fría indiferencia. Me agrada recibir alguna señal citadina, los claxón, el bullicio, la prisa; Ese juego de palabras que construía, muchas veces andando con alguien, acompañada en medio del tráfico, esas palabras que al mismo tiempo nacen de ese lugar que visito, y de la más cercana felicidad en que me ocupa, me ocasiona saber que no estoy muerta: que respiro en algún sitio, que una parte tan solo de mí se queda impregnada siempre en la Ciudad cada vez que acudo a ella.

No soy yo quién habla con las gentes, mis dientes solos se ríen por su cuenta, mientras yo me encuentro aquí detrás llorando a veces andando por banquetas. He aprendido a reconocer a la gente solitaria, a veces en cuestión de segundos también alguien más puede adivinar lo sola que me siento, hay gente que intenta matar la soledad distrayéndose con cosas cotidianas, o disfrazando su soledad apañandose de alguien más como un náufrago y su tabla, pero eso atonta y lo único que resulta es que en el fondo se sigue estando solo. Te tropiezas contigo mismo.

No hay nada que cure eso en una ciudad tan grande no existen asideros que me ayuden a retrepar o a apañarme de algo. Esta ciudad esta llena de gente que va buscando a tientas a ese otro alguien que llene sus huecos. He escuchado demasiadas historias últimamente acerca de la soledad, las relaciones y amores perdidos pero hay que joderse para poder olvidar lo extraviado, igualmente he perdido mi angel de la guarda cometí la osadía de ceder su auréola a quién no merecía y ahora de los recuerdos inútilmente me puedo defender, sin trabajo me toman por la fuerza o me sobornan con su sola presencia, vencida, sin poderlo evitar

soy su mejor aliada cuando me hieren, pero antes de siquiera percatarme de ello aun apiándome de algún escudo, las circunstancias muchas veces me lo arrancan de tajo o me lanzan al vacio esperando cuando me he de estrellar; menos mal y no estoy en un rascacielos tan alto trabajando pero ¿Han visto mi ánimo agazapado por ahí?

Hace tiempo que no le he visto pasar por mi ventana, se me hace raro puesto que por aquí pasan gentes con pancartas, quizás haya pasado y por lo despistada que soy no lo he divisado. Debería hacer guardia de 6 a 7 frente a mi ventana con la esperanza de encontrar mi ánimo y a mi angel de la guarda.

Mi ángel de la guarda es muy particular, le invadía el miedo al cruzar avenidas aun cuando tuviera miles de ojos en las alas. Creo que su anterior dueño tuvo un desafortunado desenlace al intentar cruzar una calle y yo pensaba que el no quería que yo tuviera el mismo destino, supongo que por eso me aconsejó hacerme de un bólido rojo. A veces me olvidé de él y hubo ocasiones que lo he dejé en casa, pero siempre se las arregló para encontrarme y aún así fui mezquina y egoista.

Hace unos días al salir intempestivamente de la oficina, la ciudad se pintó de negro, bastó un parpadeo y al instante seguido la ciudad ya no estaba ahí. Solo veía a lo lejos el cigarro prendido de alguien tratando de encontrarse como yo. Creía saber dónde estaba, pero no reconocía el lugar, mi intuición no daba para más y es ahí cuando caí en cuenta que me hacía falta mi angel de la guarda para guiarme. Me armé de valor y avancé cruce calles, cruce avenidas, aproveché para pasarme todos los semáforos que siempre me detienen pisando el acelerador y no perdí oportunidad de reírme de ellos. Llegué hasta esa avenida que cruza la ciudad, por instinto di vuelta a la derecha, avancé y la ciudad seguía desaparecida. Solo los faros de los autos que como luciérnagas buscaban la luz para no sentirse solos en este manchón negro. El instinto me trajo a casa. Ese día pude dormir sin problema pero volví a pensar que él no estaba más.

Qusiera que alguien me ayudara a encontrarlo, prometo no volver a ceder su aureóla, mucho menos regalársela a ningúna persona que no la valore, que la utilize y que seguramente la abandonará como lo hizo un día alguien conmigo.

9 comentarios:

El anónimo Fan de cuentaletras dijo...

Es inevitable, me haz hecho pensar en Vin venders y sus ángeles

U2 y su far away so close
Espero que el se apiade y mande una señal por fin por esa calle porque en una ciudad tan grande llena de bullicio, de pisadas y rostros anónimos lo que nos hace falta es mantener en los ojos un poco de esperanza.


Gatsby

MauVenom dijo...

Será que se habrá ido o simplemente se oculta tras una invisibilidad tan hábil que hasta ausencia parece

esperemos que sólo sea eso

que esté esperando que el corazón madure y los sentimientos lo valoren para mostrarse de nuevo en algún momento.

Creo que esos ángeles son difíciles de entender, yo dejaré de molestar al mio porque he llevado una relación hosca con él

pero creo que no me ha dejado.

Debe haber muchos de ellos en una metrópoli como esta pero pareciera no haber ninguno.

Besos Jo. Buen fin de semana aún con paranoia y clausura.

marichuy dijo...

Jolie

Querida, tu Ángel de la Guarda no está extraviado; quizá su aureola ha perdido algo de su resplandor -pobre con tanta contaminación- pero por ahí debe andar. Solo necesitas cerrar los ojos y volver a creer en él.

Un beso

Jo dijo...

Gángster no lo había pensado, la ciudad ahora podria ser presa de unas geniales fotos de el... espacios abiertos y desolados y claro un angel con traje negro vigilando. je

Mau: Seguro se han de esconder detrás del bullicio tan transparentes y tan al calze que a veces son poco perceptibles. No se hasta cuándo madura un corazón lo suficiente pero que digo quizá siempre ha estado conmigo porque el no ha sido mezquino...

rayos .. no
creo que la paranóica soy yo.

Marichuy: quizá hace falta creer en mi misma... pero me niego a creer esa postulación.

Anónimo dijo...

me encanta esta mujer!

Luisz dijo...

"No hay nada que cure eso en una ciudad tan grande no existen asideros que me ayuden a retrepar o a apañarme de algo ..."

La frase valió toda la pena de que me dolieran los ojitos (el contraste gris/blanco no es taaaan visualmente sano ja, para mí al menos).

Genial, ¡me gusta!



Saludos.

BEATRIZ dijo...

Jo,

Lo que más me envolvió es el tono de tu , algo sombrío, y la mezcla de la realidad en una ciudad, con lo paranormal como lo son esos angeles de la guarda, me encantó que tu angel sintiera miedo, que sintiera.
Las metrópolis me singuen fascinando.

Hoy te abrazo

Unknown dijo...

Leyéndote , se me han venido a la mente imágenes de “Faraway, So Close!” y del libro “ La Huésped”…bello relato y comparto esa soledad contigo , tal vez ya nos hemos reconocido por las calles…

Jo dijo...

Luisz los ojos duelen a veces pero no precisamente de tanto escribir...

Beatriz hace tiempo que no me decían lo sombria que me leo.. je pero a veces aun cuando yo misma me sorprenda sigo pensando que ese tono es el que me descubro y es en el que mi reflejo brilla mas...

Tnf25 Seguro que si. .. a veces entre calles sucias, farolas candencentes con luz ambar.. los transeúntes con la mirada cristalina seguro entre cruzan sus miradas en alguna coordenada perdida de las ciudades