13 ene 2009

Como de revista

Cada vez que entraba a esa casa no podía dejar de odiar lo oscura que era, el sol nunca entraba y los grandes y antiguos muebles la hacían sentir más estrecha, aunque le gustaba que fuera pequeña y de una sola planta, así no tenía que desplazarse tanto.
Salía unos minutos a caminar y tomar el sol si el dolor de rodillas se lo permitía, pero la respiración que cada día era mas pesada y cortante la obligaba a regresar.
Casi no recordaba los viejos de sueños de viajar o de planear aventuras. La televisión la entretenía bastante hasta para soñar con las series donde podía suceder todo lo que quería, y si no le gustaba se resolvía con cambiar el canal para que otro sueño empezará.
A veces cuando cerraba los ojos, se veía cuando era niña, su madre le servía enormes porciones de comida, aconsejándole que necesitaba comer para ser hermosa, y olía esos enormes platos con el mismo gozo que se los comía, ¡como extrañaba esos días!
Ahora, compuesta su personalidad de irresponsabilidad e inocencia, estaba segura de que seguía hermosa, no había un solo espejo en la casa, para no ver lo que estaba convencida no era malo. Estaba segura de que lo era, y no necesitaba compartirlo con nadie, así que permanecía días y semanas y meses encerrada en su casa. ¿Para que salir si tenía todo ahí?

Podía prepararse los mejores manjares, experimentando con los libros de cocina que había heredado de su madre, con las recetas vistas en la televisión, preparaba porciones para cuatro personas, no porque quisiera, si no porque hacerlo al pie de la letra la hacia sentirse perfeccionista, probaba cada ingrediente que había pedido al supermercado por Internet, y seguía probando mientras iba transcurriendo.
Después se afanaba en arreglar la mesa, colocando la lujosa vajilla y sus manteles lujosos. Con caminar oscilante y lento, chocaba sus grandes caderas entre los muebles, colocando todos los artificios para que eso se asemejara a los recortes de grandes banquetes que tenía guardados. Lo hacia todo con extrema paciencia, servía los cuatro platos con meticuloso cuidado, encendía las velas y se sentaba en la cabecera del comedor. Conforme iba terminando el plato, se cambiaba al siguiente lugar para continuar con el de a lado. No hablaba, eso de hablar sola le parecía de locos, pero no pudo, por mas que hizo, dejar de pensar en la llamada que la había despertado en la mañana, era su sobrina, la única hija de su única hermana, le había llamado para pedirle ayuda, algún problema de medicinas y hospital, no entendía o no quería entender, le colgo el teléfono, siempre era lo mismo, la buscaban solo para pedirle dinero y exponerle los problemas que no eran de ella. Si al menos hubieran sido diferentes, así su madre no hubiera optado por heredarle todo a ella. Y mientras sus pensamientos la hacían sentirse mas enojada, mas rápido comía los mejillones que había preparado, lo hacia rápido, cucharada tras cucharada, con las manos comenzó a tomar el puré llevándolo a su boca de manera grotesca, pensando que quizás estaba sola, pero era más feliz que ellas, mas feliz porque tenía toda esa deliciosa comida frente a ella, y no tenía que compartirla con nadie, un enorme placer se apodero de ella, cuando se termino el plato y vio que aún le quedaba uno por devorar, rápidamente se levanto con inusual destreza y cuando intento sentarse en la siguiente silla, esta no aguanto y termino sucumbiendo ante el gran peso de su cuerpo.

Después de la sorpresa y del estruendo que ocasiono la silla y los platos que acompañaron al mantel al piso, quedo en completo silencio la casa. Y de pronto una sonora carcajada salio de su pequeña y ridícula boca, el plato había caído casi intacto a un lado de ella. Intento levantarse pero un dolor terrible en la cadera se lo impidió, así que se puso el plato en el pecho y comenzó a saborearlo lentamente. Mientras la risa se empezó a deformar entre carcajadas y una especie de lamentos que se convirtieron en llanto. Aún con eso, cuando recordó que le faltaba el postre se sintió un poco mejor.

13 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Jajaja! Buen martes, y bienvenidos sean de nuevo. Nada como el humor para contemplar los vicios. Por acá seguiremos leyendo. Abrazo, y feliz año aunque sea algo tarde. Saludos.

(Por cierto, la liga a Cuentaletras desde tu blog manda a volar porque le sobra un "http://")

Fer V dijo...

¡Provecho! *Jeje*

Buen relato ¡muy bueno! Si algo diferente hubiera hecho yo, hubiera sido narrarlo en primera persona, no que esto lo hubiera hecho mejor, no, sólo diferente.



¡Sonríe!

Canalla dijo...

Muy bueno tu relato. A las mujeres refugiadas de la ansiedad en la glotonería más les valdría ser golosas con platillos que no engorden ... Besos.

Jo dijo...

ya me dio hambre... me voy a comer

ZiilY dijo...

ejemm

que rico post¡¡
mira que yo como mucho jaja solo espero no terminar como la Doña de la narración...

que rica es la gula ¡¡
saludos¡
doble comentt

MauVenom dijo...

"Aún con eso, cuando recordó que le faltaba el postre se sintió un poco mejor".

Me encantó eso. Ante la narración de un pecado hay dos salidas dignas (según yo), una sería la redención real y la otra el no abandonarlo y seguir disfrutando de él siempre.

Que gusto leerla de nuevo. Buena historia para el pecado menos elegante de todos.

Queda también otra opción, el castigo, que sería mi favorita, pero bueno, de esa me encargo mañana.

Besos.

Mara Jiménez dijo...

Bravo! excelente relato. Siempre he creído que a las grandes soledades mezquinas, les sobrevienen grandes vicios. ¿Qué vacios querrá llenar esta gordita a punta de mejillones? Pobre... al final sus obsesiones siempre terminaban en el WC.

el mono bailarin dijo...

este bueno pero me provoco una sensacion como de... mmm como de miedo a que me pase eso a mi como cuando la trama de mullholland drive tambien me da mieddo que me pase, talvez inconcientemente pienso que soy suceptivo a ese tipo de cosas...

pero bueno esta chido este post :)

Pinche Vieja dijo...

Donde esta mi desayunooooooooooo????????

NTQVCA dijo...

Ivanius:
Bienvenido a este su cuentero, ya arregle lo de la liga, gracias!

Générique:
Lo pensé, pero me sentía muy reflejada en el personaje, hasta me puse a hacer horas de ejercicio para quitarme la solución, de pronto hasta caminaba como ella, puff!

Canalla:
Es lo que hago…perdón, lo que recomiendo.

Jolie:
Provecho!

Ziilverta:
Estrenando nombre eh!
Gracias por los comentts

MauVenom:
La salida que eligio no fue la más digna, pero le gusto.

Mara:
Mana!, ¡Feliz año!, esa gordita creo que tomaba bastante ruda la manera de llenar sus vacios.

Amigoño:
Lo mejor es no pensar y dejarse llevar…esta bien, no me haga caso, portese bien y coma frutas y verduras.

Pinche Vieja:
Unas kekas no?

Rich. dijo...

No te había leído mi elegante mujer de mundo.
Es un buen escrito, muy buena "ambientacion", Saludos, Idalia. :)

NTQVCA dijo...

Rich:
Creo que me inspire en la nueva casa, ouch!

Chef Herrera dijo...

Buenísimo.