23 ene 2009

Mis dos Cartulinas

... Con los ojos rojos corrió hacia mi, si hubiera tenido malicia hubiera pensado que ella se había drogado o algo, me abrazó muy fuerte, tanto que creo por poco me saca el aire, mis cartulinas las arrugó toditas y no entendí..

Me exprimo el cerebro en busca de recuerdos. Me veo a mi misma con el cabello rizado y alborotado como un nido de pájaros, mi mamá corría tras de mi para peinarme y siempre toda esa persecusión terminaba en suplicio llorando ella porque no podía y llorando yo porque no la dejaba peinarme. Esa edad ajena a la malicia y los desahogos fue grata, siendo la más chica aún cuando mis hermanos me agarraron de excusa, de comodin, de escudo, de pretexto o de culpa.

Mi estado feliz de ignorancia y ausencia de problemas tan solo recaía en recoger mis juguetes, hacer los deberes, era mi única responsabilidad y claro, comerme el guisado (carne puaj!) pero por sobre todo correr y alejarme lo mas pronto posible de el cepillo y los pasadores.

Imaginen una mirruña de 6 años enfundada en uniforme azul marino, con chaleco y encima un babero de olanes espantoso, sueter con un escudo al costado izquierdo, calcetas blancas, botas que las cubrían poco antes de la rodilla, camisa, falda a cuadros con vivos rojos, un buen dobladillo, remetido a la cintura 2 vueltas, para hacer economía porque la falda aquella me debía durar por lo menos un par de los siguientes años. Jamás olvidaré ese día, mamá dió instrucciones precisas a mi hermana y hermano, a la hora de receso me buscarían quizá, pero definitivamente a la hora de la salida los tres nos esperariamos para el regreso a casa. La escuela quedaba justo enfrente de donde vivia y en esos tiempos, los niños no corriamos peligro de caer en manos de algún pervertido o un robachicos, aunque te bromearan seguido con eso solo habia que cuidar pasar avantes la calle.

Mi salón era color pistache, mi mochila yo y mis ganas entramos, había uno que otro llorón que Papá me había advertido con premeditación habría, - "no permitas que te contagien" me aclaró enrollando mis dos cartulinas enormes que habían pedido no se para qué y que terminaron mas ajadas y maltratadas justo como el entusiasmo del niño gordo con quién me sentaron a lado, yo de ladito en la misma banca, me banqué, Ciencias Naturales, los trazos de lineas curvas y quebradas, el dibujo de mi familia en hojas de papel revolución y claro el robo de mi sandwich junto con mis dos pesos que di cuenta de su desaparición, cuando nos llegó el intermedio, (bueno asi le llamaba yo al recreo)
otros percances se dieron, pero para cuando tocaron la campana de salida, yo ya tenía una amiga, mis dos cartulinas y yo estabamos mas que listas para partir a casa. Me senté en una jardinera con matas grandotas a esperar a mis hermanos pacientemente y entonces...

Pasaron unos minutos, pero mis hermanos ni rastro. Ni por aquí me paso el tiempo, ni dramas ni sustos, cuando volteé chicos del otro turno comenzaron a aparecer pero yo obediente decidí esperar. ¡Que cosa mas rara! -pensaba no vienen estos... Ni tarda ni perezosa, acomodé la mochila como almohada y decidí retozar pensando que los retrasados de mis hermanos en cualquier momento llegarían, pero mis hermanos,nunca llegaron, se olvidaron supongo a la falta de costumbre, saliendo por piernas, atravesaron la calle y mamá extrañada que vigilaba enfrente preguntó:
-¿ y su hermana? ... esa criatura inocente de rizos rebeldes no había llegado con la parejita.

Mis hermanos se encogieron de hombros diciendo al unísono - "¡No la vimos!" y decían la verdad, las matas me taparon toda. Mamá decidió ir a buscarme se asomó y no me vió, se siguió de filo hasta el salón, y nada, el patio semi vacio, los salones de nuevo llenos de chicos del otro turno, ella espero, preguntó, y terminó preocupandose más y enloqueciendo un poco mas tarde.

Comenzó la búsqueda, el señor de la tienda, la viejita que vendía dulces afuera, un par de mamas medio histéricas, la privada entera enloquecida, vecinos, amigos buscando a la mirruña hasta en los garages, mis hermanos con la conciencia un poco mal trecha, con susto pasaron un par de minutos enteros pero yo no aparecí por horas. La verdad no me di cuenta del tiempo yo cansada y aburrida tomé mis cartulinas, y mi mochila, me enfilé para la puerta que ya estaba de nuevo abierta atiborrada de niños que salían y de pronto la vi entre el tumulto, apretujones y gritos, ahí estaba ella en medio de personas manoteando, tomandose la cabeza con ambas manos, casi como en cámara lenta lo recuerdo perfecto, dos señoras la escuchaban atentas, hasta que una me señaló y mi mamá creo que lucia rara... cuando me tallé los ojos ella antes de decir nada se giró de pronto.

... no entendía nada, parpadié y estaba ya a milimetros de mi abrazándome como si yo hubiera llegado de un viaje, como lo hacía mi abuela, creo que ese abrazo duro mucho, casi me saca las tripas creo, casi se me salen los ojos, ese abrazo no lo olvido... ocasionó que la camorra que traía se esfumara por completo; Sin embargo yo solo quería irme a casa, me gustaba mucho ese abrazo, pero quería llegar a pintar en mi libro nuevo, tenía hambre ahora si me comeria el guisado, quería ir a jugar, seguro mi perro estaría aburridisimo sin mi desesperado esperándome.

Se soltó a llorar de pronto, tomó mi mochila y asintió con la cabeza, su mirada era extraña yo recuerdo que abrazé mis cartulinas y le di dos besos por cada ojo, creo que la vi muy aflijida... acarició mi cabello que seguro odiaba y me llevó en brazos sin decir nada. La verdad, mucho tiempo no entendí porque mamá de pronto se comportaba rara en mi primer dia de escuela. Yo asumí que me extrañaba, pero no entendí porque ni por eso me sacó de ese lugar.

Al día siguiente me castigaron porque no llevé las cartulinas.


12 comentarios:

NTQVCA dijo...

Uy Jolie, que mala onda...¿y si te hubieran rapado?, digo, asi no lo hubiera odiado tu mamá.

Saludos!

marichuy dijo...

"... esa criatura inocente de rizos rebeldes..."

¿Qué queda de ella, mi querida Jolie?

Besos memoriosos.

Jo dijo...

raparme era como sacrilegio.. seria masoquista me gustaba sufrir y a mi mama también.

un dia me raparon! me pegaron los piojos jajajaja

Jo dijo...

lo masoquista marichuy?

MauVenom dijo...

Me da entre risa y ternura verte muy obediente esperando atrás de las matas mientras el país completo te buscaba con desesperación. Claro que a tu madre no le habrá dado mucha risa el hecho.

¿Por qué todas las niñas odiaban que las peinaran?.

No creo que quede la criatura inocente... pero ¿y los rizos rebeldes?.

:)

Fer V dijo...

Vaya, recuerdo a más de una niña que lloraba cuando la peinaban, pero aún así insistían que las peinaran, no corrían del cepillo, en fin.

Yo nunca me extravié, afortunadamente, pero supongo que siempre te queda la duda ¿y si tu te quedaste perdida y encontraron a otra? ¿y si en la confusión y desesperación por encontrarte te cambiaron por una niña parecida?

Quizá nunca lo sepamos.




¡Sonríe!

Jo dijo...

Mau: sigo con mis rizos rebeldes y creo que ando con el cabello suelto quizá por el trauma causado jaja. Obediente sho?

en algunos casos ^^uno se descompone jeje

Genérique: ahora me quedare con la duda si vivi con mis padres auténticos. Joder por que hablaba mi padre tan raro seguramente la niña anterior no corria lejos del cepilo...

o-0 toingggg!

Rich. dijo...

Al igual que una Idalia, una Jolie chiquita provocan ternurita.
Supersweet Jolie. :)

Pinche Vieja dijo...

Yo quiero la historia de los piojos :D

Besotes Msista!

-traumas traumaaaaaaas-

basilio dijo...

Es bonito recorrer y trasladarse con la máquina del tiempo al año que nos interesa.
Tienes historias muy bonitas aunque te doliera la cabeza con los dichosos rizos.
Ahora lo recuerdas como algo bonito , gracioso y placentero sobre todo con ese abrazo de oso de tu madre. Disfruta el recuerdo porque cada vez los abrazos son más escasos y hay que cogerlos del recuerdo.

Lata dijo...

jajaja... yo creo que he superado mi historia con los piojos... pero durante mucho tiempo sí fue un issue... jajaja

Yai dijo...

Que cosa más cruel! a mi nunca me dejaron botada porque mi mamá no me dio hermanitos, era la única y toda la atención recaía en mi, sin embargo no me dejaban tener amigos, ni jugar con los demás niños del edificio.... mis recuerdos son sola en casa :(

Un abrazo
Yei