17 jul 2009

El desprecio

Voy caminando por las calles.

Mi mente está vagando. Estoy triste. Me quedé sin empleo. La crisis dijeron en la empresa.

Algunas lágrimas quieren salir de mis ojos, pero no las dejo. No sé cómo decirle a mi esposa que nuestra situación, de por sí raquítica, está por empeorar. Para colmo, no traje dinero. Sólo 10 pesos que no pienso utilizar, ya que tal vez me puedan servir para comprar tortillas mañana.

¿Qué estarán haciendo al otro lado del mundo? ¿Qué hará la gente más xodida que yo? La gente en la sabana africana, la gente que está en guerra ¿qué harán en ese preciso instante para sobrevivir? ¿Estarán peor que yo? ¿Qué hará la gente rica? Los actores de Hollywood, los grandes gobernantes, las mujeres más bellas, los hombres más dotados... No dejan de ser humanos, sin embargo, tienen más suerte que yo...

El cielo se nubla, y amenaza con llover. Todavía falta como media hora para llegar a mi casa. De repente cae una lluvia colosal, y tengo que guarecerme en un expendio de loterias.

- ¿Qué pasó jóven? ¿Le agarró la lluvia?

No güey, si quería bañarme pero me estás estorbando. Eso lo pensé. Hice caso omiso a la pregunta, mi ánimo no estaba para abrir la boca.

- Cambie su suerte jóven. Aproveche, por algo cayó por aquí. Mire, tengo éste huerfanito para el sorteo de mañana, vale 10 varos, andele.

Pasó media hora después del comentario. Diez pesos. Lo único que traía. ¿Qué podría perder? La lluvia descendió hace rato, pero estaba pensando cómo dar la noticia en casa.

- Démelo pues...

- ¿Qué le doy jóven?

- El cachito, démelo por favor

- Ugh jóven ¿no vió que vino el de la Loteria a llevarse los excedentes? Hace un minuto que se fué...

- No hice mucho caso y me fuí... Igual, mi suerte no iba a cambiar mucho... Y mejor me fuí para la casa, a enfrentar un enemigo más: mi mujer.

Al tercer día, el boleto que Juan despreció salió premiado con $322,239.23 pesos. Él nunca lo supo, pero ese boleto hubiera evitado su divorcio, su posterior adicción al alcohol y una vida de vagancia que lo aquejó los últimos días de su vida.

8 comentarios:

la MaLquEridA dijo...

Igual nunca supo que se iba a ganar la lotería, así que no pasa nada.


Bueno si, se perdió.


Saludos.

ANYELYT dijo...

Para una vida mejor hay que hacer lo propio olvidarnos de buscar una varita magica o algo parecido para poder estar bien , lo que importa es que siguio haciendo él por él niño.

Jo dijo...

una decisión puede cambiarnos la vida...por un cachito de segundo

NTQVCA dijo...

Pero tenía que sacarse la loteria para poder solucionar su matrimonio, esforzarse para encontrara otro empleo?

Ah que Juan!

marichuy dijo...

Querido Anarquista

Ya lo dijo un poeta:

“Una tirada de dados jamás abolirá el azar” [Stéphane Mallarmé]

Y sí, la vida es caraja.

Un abrazo

Hermes dijo...

(pensamiento ingenuo) necesitaba la loteria para no divorciarse? pinche mala vida...

CHELAMONSTER dijo...

¿Hubiera utilizado el dinero para aniquilar a su esposa?

Por cincuenta mil pesos en Ciudad Juárez te matan a quien quieras. Así que le hubiera salido barato y sobrado para vivir mejor (¿o peor)

La Guera Rodríguez dijo...

Querido Anarkista!

en que mundo vivo que no me habia dado cuenta de que también escribes por aqui??

Me ha encantado!!...
Besos y apapachos!!